Una escuela para hacer ciudad
El pasado 21 de octubre tuvo lugar el lanzamiento de un proyecto en el que hace un tiempo tuvimos el placer de embarcarnos desde Civicwise y con Las Naves. Hablamos de L’Escola d’Innovació Cívica de Valencia, una escuela para hacer ciudad. Os contamos a continuación cómo y por qué decidimos emprender este viaje y hasta donde hemos llegado a día de hoy.
Escuelas como fábricas
Muchos de nosotros nos hemos formado en un sistema educativo basado en la idea de la habilidad académica como factor más relevante de la enseñanza. Un sistema educativo que tiene sus raíces en la sociedad postindustrial y que en ocasiones ha sido entendido como una factoría más que busca producir rendimiento y beneficio. Cuando se entiende la enseñanza como una factoría más el conocimiento es un producto que puede ser “mecanizado” y el sistema formativo cae fácilmente en el error de re-producir o repetir el conocimiento, en lugar de estimular la innovación. El imperativo es prepararnos para “el mundo laboral”, pero ante esta premisa el valor social y transformador que tienen las instituciones de enseñanza quedan en ocasiones en un segundo plano.
Un entorno de aprendizaje así entiende a quien desea aprender como un sujeto pasivo receptor y de conocimiento y permanence en muchos casos ajeno a la realidad social y desconectado de la vida de nuestros barrios.
La realidad social que habitamos es sin embargo bien diferente. Vivimos hoy en un mundo en que la ciudadanía percibe cada vez más su capacidad como agente activo de cambio. La vida en común, la tecnología y los valores heredados de la cultura en red están transformando las leyes de distribución de poder y producción de conocimiento devolviendo el protagonismo a la ciudadanía como agente transformador de su ciudad. Así hemos visto como en los últimos años las dinámicas “emergentes” hacen cada vez más numerosos los proyectos e iniciativas ciudadanas que, desde el tercer sector, están promoviendo una forma distinta de hacer ciudad.
Frente a esta doble realidad en que seguimos todavía hoy formándonos en muchas ocasiones desde la escuela-factoría, nos gusta recordar las palabras de Jiménez Ramírez cuando nos dice quehoy la sociedad de la información requiere un sistema de aprendizaje que se rige más por los principios propios de la revolución digital y la cultura en red que por la excelencia académica de un sistema docente reproductivo.
Aprendiendo de la ética hacker
Ramírez nos habla de la necesidad de repensar la educación desde un modelo de aprendizaje impregnado por la ética hacker. Un espacio en que aprender divirtiéndose con el ingenio desde un enfoque experimental e intercambiando conocimiento con los demás.
Aunque el término hacker es mucho más antiguo, es común que lo asociemos al mundo cibernético, y en ocasiones con connotaciones negativas. El pensamiento hacker está sin embargo relacionado con esa idea de divertirse con el ingenio, usar la inteligencia para hacer algo difícil. Como afirmara Richard M. Stallman esto es posible en cualquier proyecto. No implica trabajar sólo ni con otros necesariamente. No implica tampoco hacerlo con computadoras. Es posible ser un hacker de bicicletas. Por ejemplo, una fiesta sorpresa tiene el espíritu del hack, usa el ingenio para sorprender al homenajeado, no para molestarle.
La ética hacker, como es hoy entendida por muchos, tiene además una clara componente de liberación del conocimiento y acceso libre a la información. Lo colaborativo es parte de su adn.
Con todo esto podemos pensar en el hacker como aquel que aprovecha sus medios para aprender y experimentar en aquello que le apasiona, generando un beneficio compartido para una comunidad.
Situar la inteligencia colectiva en el territorio
Desde la preocupación de lo desconectado de los procesos de aprendizaje con la realidad de nuestros barrios y muchas de las enseñanzas de la ética hacker, partimos con Civicwise y Las Naves para empezar a pensar cómo puede ser una Escuela de Innovación que conecte los procesos de aprendizaje e Inteligencia Colectiva con lo concreto y específico del territorio.
Cuando hablamos de Inteligencia Colectiva nos referimos a esa forma de inteligencia que nace de la colaboración y concurso de muchos individuos. Es algo que el software libre y las plataformas de código abierto están experimentando con gran éxito en internet (muy vinculado a la ética hacker). Los procesos de Inteligencia Colectiva no tienen sin embargo por qué estar desligados de los territorios. Si somos capaces de reconectar este capital con los problemas y necesidades de nuestros barrios estaremos promoviendo dinámicas de activación productiva con un enorme valor para la ciudad.
UN PROCESO COLABORATIVO Y ABIERTO
Estos valores y principios propios de la ética hacker que creemos deben estar presentes en los modelos de aprendizaje del futuro, han querido estar presentes en el propio proceso de definición de l’Escola d’Innovació Cívica. Es por esto que el pasado 21 de octubre arranca el proyecto con la presentación de una escuela que está en construcción, que no está definida y que debe diseñarse necesariamente de forma abierta y colectiva.
En este sentido el mismo diseño de l’Escola está siendo toda una experiencia de inteligencia colectiva y colaboración durante la que estamos teniendo el placer de contar con la implicación de ciudadanas y ciudadanos con muy distintos perfiles vinculados a varios proyectos sociales y culturales, así como distintas entidades activas en la ciudad.
Actualmente estamos trabajando en la definición de una estructura que dote a la escuela de las herramientas y gobernanza necesarias para su funcionamiento y que os describimos a continuación:
L’Escola d’Innovació Cívica
L’Escola organiza su actividad en torno a cuatro ejes o líneas principales que están muy relacionadas entre sí y se retroalimentan entre ellas. Estas líneas de trabajo son:
Intercambiador: coordinación y sinergia
Su objetivo es favorecer el intercambio de conocimiento y experiencia con el fin de generar mayor capacidad de sinergia y colaboración entre los actores que configuran el ecosistema de l’Escola. Un espacio en el que conectar proyectos ya activos, intereses de distintas personas y acelerar el desarrollo de propuestas colectivas.
Atelier: acción/activación
Su objetivo es propiciar una acción directa de experimentación y activación en los barrios de la ciudad. a través de proyectos e iniciativas concretas que involucran a diferentes actores locales. Proyectos para fomentar la economía circular de un barrio, la activación de un espacio en desuso, o el uso de tecnologías digitales para favorecer la participación son solo algunas de los ejemplos en los que podemos pensar.
Laboratorio: investigación/innovación
Su objetivo es enriquecer y potenciar proyectos existentes o promover nuevos proyectos de forma colectiva y colaborativa. Tienen un enfoque por tanto temático específico. Desde un laboratorio se pueden promover acciones en entornos específicos a través de las Fábricas de barrio, así como encuentros en el Intercambiador, o formaciones sobre un tema concreto en el Aulario.
Aulario: educación/formación
Su objetivo es ofrecer oportunidades de aprendizaje y formación sobre prácticas y enfoques de Innovación Cïvica.
Gobernanza
L’Escola quiere funcionar como lo que llamamos una “extitución”. Una entidad con un núcleo de coordinación que coordina el funcionamiento, define metodologías, herramientas y sistemas de trabajo pero que no es cerrado. Éste núcleo funciona de forma abierta, conectado e implicando a muchas otras personas con capacidad de influir en las decisiones y en la definición de la propia Escola.
-Éste núcleo central o «equipo coordinador» coordina por un lado los contenidos y funcionamiento básico de l’Escola, y por otro coordina cada uno de los cuatro espacios antes definidos ( Laboratorios, Intercambiador, Aulario y Atelier).
– En un círculo más externo encontramos el “equipo conector”. Se trata de aquellas personas que están en el ecosistema de l’Escola pero ya centradas y coordinando el trabajo de un ámbito específico.
Hablamos aquí por ejemplo de coordinadores de Labs, que están trabajando sobre la investigación de una temática concreta como puede ser el Laboratorio de Tecnopolítica, o el Laboratorio sobre Economía Circular. Los conectores de Lab conectan al ecosistema de l’Escola con distintas áreas temáticas o de estudio. Tematizan el contenido de l’Escola
Otro ejemplo de conector serían los conectores del espacio Atelier. Hemos dicho antes que los Atelier se centran en barrios o ubicaciones concretas en la ciudad , a diferencia de los Lab que trabajan en torno a temas. Así pues podemos decir que los conectores de Atelier nos conectan con entornos urbanos concretos. Por así decirlo, territorializan o aterrizan l’Escola.
Como hemos mencionado antes el Intercambiador es un espacio que busca promover la sinergia, el intercambio dentro del ecosistema de l’Escola. Su función es, por así decirlo, “mezclar” todo. Así pues los conectores del Intercambiador no conectan ni con áreas temáticas, ni con entornos geográficos concretos, sino con todo a la vez. Son “embajadores” que hibridan o promueven la conexión a muy distintos niveles.
En cuanto al Aulario entendemos que, al menos en una primera fase, las necesidades formativas vendrían en su mayoría definidas por el resto de actividades promovidas en el resto de espacios de l’Escola. Los conectores del Aulario en esta fase coincidirían con los de los lab seguramente pero desde la actitud de fomentar la generación y difusión del conocimiento.
Seguimos codiseñando l’Escola
Como hemos mencionado antes el proceso de co-diseño de L’Escola sigue abierto y en marcha, aunque ya con la vista en futuras acciones concretas. Los encuentros de trabajo en grupo continúan teniendo lugar los lunes desde las 18h30 en Las Naves. Nos encantaría contar con tu presencia. Te esperamos!
Referencias:
LEVY, Pierre 1994. L’Intelligence collective. Pour une anthropologie du cyberespace, La
Découverte, Paris.
REY, Amalio. ( 8 de julio de 2017) ¿Cómo difundir “buenas prácticas” en grandes
organizaciones? Disponible en http://www.amaliorey.com/2017/07/08/como-difundir-buenas-practicas-en-organizaciones-gr
andes-post-542/
JIMÉNEZ RAMÍREZ, Jorge . (28 de febrero de 2012) El hacker contra la universidad zombi Lecciones para gestores, alumnos y profesores en la sociedad informacional. Disponible en http://www.amaliorey.com/2017/07/08/como-difundir-buenas-practicas-en-organizaciones-gr
andes-post-542/
Organigrama por Sebastiano Pirisi